Un indigente que cautiva con su voz en una pizzería de Mataderos

Los dueños le cedieron un lugar para que duerma. La solidaridad y un talento que pide pista.

La pandemia también tiene historias solidarias. Como la de los dueños de la pizzería La Paz , en Mataderos, que le dieron un lugar para dormir a un hombre sin techo. Un diamante sin pulir, que por su timbre de voz hace creer que Julio Sosa se trasplantó en otro cuerpo.

Escuchen y disfruten…