Un sesión que pone a prueba la cohesión de Juntos por el Cambio tras la derrota electoral

Hubo un quiebre con los gobernadores radicales que criticaron la actitud de no dar quorum. De fondo el estilo dle macrismo pro Grieta.

Las encuestas pueden dar lecturas diferentes según quién las quiera leer y para qué. Es lo que pasa entre el gobierno de la Ciudad, último estandarte del Pro tras la derrota electoral con el alberto-kichnerismo.

Según un estudio que le llegó a Larreta, muchos de sus votantes (mas del 70%) creen que Justos por el Cambio debe colaborar con el nuevo gobierno, sin perder su perfil opositor.

El Jefe de Gobierno porteño entendió el mensaje y se mantuvo en un modo racional en el arranque de al etapa Alberto y no dudo en tener una entrevista de acercamiento, 15 días atrás, encuentro que fue calificado como “muy positivo” por ambas partes.

Si bien ya existía una malla de relación, fueron Diego Santilli y Juan Manuel Olmos quienes puileron las vasos comunicantes bilaterales.

Larreta encarna la oposición racional. Entiende que insistir con la Grieta, esquema de campaña permanente del macrismo, ha sido perjudicial. Srivió para escuchar el aplauso de los mismos de siempre e impidió sumar nuevas voces. Sus tiempos son de espera. Si a Alberto le va relativamente bien tendrá que aguardar otro turno. Ya lo vivió con Mauricio en la ciudad.

En cambio, la previa al debate sobre las Emergencias, que quiere aprobar el oficialismo para apalancar la renegociación con el FMI, tuvo atisbos guerreros y de palos en la rueda.

Sobran razones para criticar algunas de las medidas y su costo sobre un sector como los jubilados o también el peligro de darle superpoderes a un presidente, pero ¿quiere el macrismo debatir y sumar mejoras o se puso en modo obstruccionista?

Un siceramiento y la autocrítica daría quzás una conclusión temeraria. ¿Podría haber realizado un plan muy diferente Macri de haber obtenido la reeleción? La gran diferencia reside que un plan de ajuste, con el peronismo en la calle , hubiera sido una réplica de la tensión social en Chile.

Desde esa trinchera de los Macri-Pato Bullrich, Carrió y Marcos Peña, hay gustito a revancha por las plazas de apoyo y la creencia que deben cumplir con un mandato de defensa a su electorado contra “la dictadura kichnerista” y el saqueo impositivo a la clase media.

Un sinceramiento y la autocrítica daría quizás una conclusión temeraria. ¿Podría haber realizado un plan muy diferente Macri de haber obtenido la reeleción? La gran diferencia reside que un plan de ajuste, con el peronismo en la calle, hubiera sido una réplica de la tensión social en Chile.

Gobernadores radicales son los primeros en tomar distancia desde la coalición con la viejas recetas de campaña anti Cristinista y apuestan a mantener una relación instikucional normal con Alberto, al que descreen que vaya a ser un Chirolita. El presidente agradeció el gesto de destrabar el quorum para la jura de la veintena de jura de nuevos diputados del Frente de Todos que reemplazan a actuales dirigentes que cubrieron puestos ejecutivos.

Gerardo Morales refleja el nuevo tiempo, dando un volantazo tras el pegoteo que tuvo con la estrategia del “Sí Se Puede”.

El país en la cornisa genera responsabilidade mutuas y gestos muy claros de seriedad. El FMI mira para aspirar a cobrar. La gente está atenta para poder confiar en que habrá una salida.

Seguramente habrá ley del paquete impositivo, llamado solidario. La negociación política pone a prueba a todos pero sobre todo a una oposición que debe salir urgente del impacto de haber perdido la botonera.