Una hija de Lambiris trabajó con el segundo de la Aduana

Los vínculos entre Jorge Lambiris y Ricardo Echegaray son más profundos que una simple relación “social” derivada del colegio de sus hijos. Una de las hijas de “el Uruguayo”, Romina, que integró la “comitiva” a Río de Janeiro, trabajó como secretaria del segundo jefe de la Aduana, Daniel Santanna, un hombre que integra el riñón del titular de la AFIP. “La hicieron renunciar hace algunos meses (antes del escándalo) porque estaba firmando papeles que no eran compatibles con su función”, contó una fuente de AFIP que visitaba asiduamente la oficina de Santanna. Romina Lambiris Bonello aterrizó en la Aduana en 2012 por pedido de su padre. Para entonces, “el uruguayo” ya había ganado la confianza del titular de la AFIP y todos sus negocios pasaban por la Aduana. Echegaray conocía los antecedentes de Lambiris, quien había estado detenido como parte de una banda de piratas del asfalto y recuperó su libertad en medio de peleas con sus abogados. Romina integra junto a su hermano Mauricio, y la mujer de Lambiris, Sandra Pizzani, l a sociedad familiar radicada en Miami, Artech 210 LLC. Esa firma fue creada en 2009 y sigue operando. Cuando ingresó a la Aduana, la hija de Lambiris aterrizó en la Subdirección General de Operaciones Aduaneras Metropolitanas, a cargo de Santanna. Ese funcionario estuvo procesado, en 2005, por el tráfico de drogas a España a través de la aerolínea Southern Winds. Por el escándalo, fue separado de su cargo de Director de Control (la vieja Policía Aduanera). Tirabassi lo volvió a nombrar en la Aduana en 2006. Desde entonces controla, entre otras cosas, el tráfico aduanero en el aeropuerto de Ezeiza y el puerto de Buenos Aires.  Santanna integra hace mucho tiempo el círculo íntimo de Echegaray. De la mano del titular de AFIP, pasó de ser un simple chofer a dominar primero la Aduana de Iguazú (Misiones), uno de los destinos más codiciados. En su última declaración jurada, el funcionario declaró un patrimonio de $2.114.382. Tiene varios autos importados y al menos cuatro propiedades. La última la adquirió en 2012, un departamento de 50 m2 a estrenar en el edificio Barracas Plaza. Pero fuentes de la AFIP le adjudican varios campos en Misiones y hasta un hotel. Cuando Santanna regresó a la Aduana, creció la figura de otro hombre vinculado a Echegaray, Damián Sierra, actual esposo de Tirabassi. El funcionario también integró la División Control de Operaciones. Su declaración jurada arroja un dato llamativo: el departamento que comparte en Capital con su mujer fue declarado a valor de mercado, algo inusual para la mayoría de los funcionarios. En la Aduana aseguran que en los últimos años realizó inversiones en campos a través de una inmobiliaria de Puán, la localidad de donde es oriunda Tirabassi.