Uñac, el peronista que quiere ser alternancia en medio de la neblina

Es la cara mejor posicionada del llamado peronismo “republicano”. Se va distanciando del gobierno nacional. El temor de ser el candidato potable para perder.

La fiesta de la Vendimia, en Mendoza, lo tuvo como un de los principales animadores. Junto a un conjunto de peronistas mendocinos, distanciados del kirchnerismo, hablaron del futuro. Su colega, el gobernador salteño Juan Manuel Urtubey, lo acompañó. Ambos creen que no son tiempos de anticipar candidaturas. ¿Competir para perder o aprovechar las fisuras que va teniendo en lo económico Cambiemos?

Urtubey, estrella fugaz del establishment que quiere urgente un peronista de alternancia previsible, no tiene reelección posible ya en su provincia. La última elección legislativa la perdió. Problemas sociales y medio ambientales hoy lo dejan atrás del renovador sanjuanino.

El gobernador de San Juan, Sergio Uñac aventaja a todos por juventud y atrevimiento. Pudo independizarse del caudillo local, José Luis Gioja. Primero le ganó la conducción del partido provincial y después sus funcionarios ya no llaman al ahora “decorativo” presidente del PJ , para buscar definiciones.

Para el sector empresario, Uñac es un dirigente previsible y que ha puesto reglas de juego serias en la provincia, por ejemplo en su principal inversión: la minería.

Una mente abierta al mundo y los negocios pero con el Estado como herramienta reguladora inteligente. En los próximos días, viajará a Estados Unidos y Canadá en busca de inversores. A los pocos días de su regreso, partirá hacia Chile para estar presente en la asunción del presidente electo Sebastián Piñera.

Uñac tiene otra ventaja comparativa en el corto plazo. No ha quedado tan pegado a las políticas de gobierno. Comenzó con impronta “dialoguista” y actualmente tomó distancia, ya que reclama una deuda de la Nación por recortes de planes sociales.

El mandatario provincial mandó a votar a sus legisladores en contra de la reforma previsional, tras haber colaborado para la habilitación del debate. Al presidente no le gustó.

Uñac oscila entre ser futuro dentro del peronismo o jugar un papel testimonial , como en su momento le tocó al radicalismo con Horacio Masachessi. Desde aquel entonces la UCR no volvió a ganar con un candidato propio, sino necesitó de alianzas políticas. Una lección de la historia.