Vaca Muerta también juega en el mapa electoral

Peligra para el gobierno el control de la provincia donde tiene la principal moneda de futuro sobre las inversiones. Crece el candidato de Cristina.

Macri apoyó tibiamente al candidato afín, el radical Horacio Pechi Quiroga, quien se desempeña como intendente de la capital de Neuquén y pretende romper la hegemonía del MPN (Movimiento Popular Neuquino). Es un próximo escenario electoral delicado para el oficialismo en sus equilibrios, alianzas y problemas económicos.

Macri está en una verdadera encrucijada: si apoya en demasía al radical puede llegar a dividir el voto anti k y facilitar el triunfo del candidato de Cristina , Ramón Rioseco, que comenzó a crecer en las encuestas y a preocupar a los inversores de la región, muchos de ellos extranjeros.

Por eso se cree que el presidente le irá soltando la mano a Pechi, un nosiglista de llegada a la Rosada. Las mediciones dan, por el momento, ganador al MPN con escaso margen.¿Para qué arriesgar, si el partido provincial siempre anudo políticas empáticas con los poderes establecidos?

El tema no es menor para el gobierno. En Neuquén está Vaca Muerta, el último relato oficialista que ha quedado en pie con un nivel interesante en inversiones. El mega enclave de producción de hidrocarburos ya ha sufrido medio un parate ante la corrida cambiaria del año pasado y la ruptura de las reglas de juego, que produjeron quejas como las de Techint.

Además de la importancia estratégica económica de esta elección, también Neuquén representa un efecto anímico ya que el oficialismo podría no tener tan buenas noticias electorales hasta junio que se diputara el batió aliado político radical en Mendoza.

Vaca muerta no es un invento del Macrismo. Existe como realidad antes , durante el kirchnerismo, pero su potencialidad y marca de proyecto de futuro económico quedo atada a la etapa de Cambiemos. El llamado Mercado podría tener un anticipo de clima a lo que suceda en ese páramo de oro de la Patagonia.