Verbitsky habla de un procesamiento inminente de Macri

El periodista le marca la agenda a la Corte Suprema.

En su columna dominical, titulado “Todos contra todos”, Horacio Verbitsky hace un extenso raconto del proceso que llevó a la elección de Horacio Rosatti como presidente de la Corte Suprema, un tema que obsesiona a un sector del kirchnerismo, que ya volvió a la carga con un proyecto de ampliación de los miembros para intentar domar a la cabeza del Poder Judicial.

Verbitsky aprovecha el artículo para tirarle algunos palos a Ricardo Lorenzetti. “En abril de 2015, hizo elípticamente responsable a Cristina por la muerte del fiscal Natalio A. Nisman, e inquieto por las brumas que avanzaban sobre Fayt, forzó un adelantamiento del proceso electoral interno, cuando aún le restaba casi un tercio de su mandato”, lanzó el Perro contra el ex presidente de la Corte.

Aunque elogia buena parte de su mandato al frente del Máximo Tribunal, lo acusa de mandar a los jueces a perseguir a Cristina. “Cristina protestó porque había más jueces independientes del poder político que de los intereses económicos. Lorenzetti incitó a los jueces federales a perseguirla”, dice en un tramo del artículo.

Pero la obsesión es la Corte. El kirchnerismo duro no está contento tampoco con Rosatti. Verbitsky dice que la Corte deberá abordar varios temas que se colaron en la agenda de campaña en la última semana. En ese contexto, habla de un “inminente procesamiento” del ex Presidente Mauricio Macri por el espionaje ilegal a los familiares de los tripulantes del submarino San Juan.

Macri fue citado esta semana por el juez Bava pero está en Estado Unidos.

Verbitsky también menciona la investigación en curso por un blanqueo millonario de la familia Macri, un tema revelado por el diario Ambito Financiero a partir de un informe de la AFIP y que luego Cristina se encargó de poner en agenda.

Otro de los temas que, según Verbitsky, terminará en la Corte es la causa Vialidad. Aunque está en pleno juicio, el Perro habla de una causa que sería nula “en la que se intenta juzgar a CFK por obras en una provincia incluidas en el presupuesto nacional que aprobó el Congreso, que se realizaron en tiempo y forma y se pagaron sin sobreprecios, y en las que entre la Presidenta y los funcionarios provinciales intervinientes había una docena de eslabones institucionales”.