Verguenza!

El eterno líder bancario, Juan José Zanola, está en apuros, ante las denuncias que lo vinculan con adulteración de remedios oncológicos y su supuesta vinculación con el tráfico de la efedrina. Tema escabroso y complicado de demostrar. Pero lo que si llama poderosamente la atención, es que nada haya hecho el Estado con respecto a los señalamientos sistemáticos de incumplimientos, en la atención de sus afiliados, tal como surge de varios dictámenes de la Defensoría del Pueblo de fines del 2007 y 2008. En los mismos se asegura que los beneficiarios son desatendidos en cuanto al suministro de medicamentos y falta de otros insumos, como la sangre para transfusiones o desperfectos en el tomógrafo. Se concluye que es la obra social, con mayor disconformidad de parte de los afiliados, recibiendo un 60% más de quejas que la media del resto de esas prestadoras de salud. La Defensoría giró la preocupación a la Procuración General de la Nación que desde febrero de esta año parece no avanzar en el tema.