Vidal no quiere interferencias en el armado en Provincia y cuestiona a Monzó

Si hay un hombre político que sintetiza cierta tensión, cada vez más creciente, entre el macrismo puro y la figura de la gobernadora es Emilio Monzó. El presidente de la Cámara de Diputados quiere ser

candidato a gobernador en el 2019. Vidal advierte el comienzo de la temprana competencia y salió a frenarlo.

La construcción política en territorio bonaerense, tras el “milagro” Vidal, tiene tironeos y fuertes internas. La cuestión comprende actores de primera línea y extras secundarios que quieren capitalizar alguna candidatura en el 2017.

Ya se ha replicado hasta el cansancio en foros de campaña: “No habrá 2019 sin antes no se gana una elección de medio término que para Cambiemos es clave en la gobernabilidad futura.

Emilio Monzó ha sido hasta aquí uno de los principales armadores electorales del Pro, sobre todo en su mirada de alianzas estratégicas con sectores del peronismo.

El primer semestre, de arranque de gobierno, tuvo al  Massismo como contenedor de la fragmentación y los frentes sociales que enfrentó Macri. 

Los frentes se multiplican lejos de las buenas noticias que no llegan en el campo de la economía. La diferencia es que Massa está volviendo a sus orígenes peronistas. Esto genera desconfianza doble en la Rosada y en la sede de gobierno de La Plata. Los pases de factura llegan para el político nacido en Carlos Tejedor.

Vidal tomó nota, en los últimos meses, que Monzó quiere intervenir directamente en el armado de la provincia con fines personales: Se sabe en la mesa chica que tiene aspiraciones a gobernador.

El Jefe de gabinete, Marcos Peña, y el Secretario General de la presidencia, Fernando de Andreis, tratar de curar la grieta.

La última reunión de gabinete los reproches a el titular de la Cámara de Diputados se hicieron sentir. Habra que seguir de cerca esta interna.

Sobre este tema ver diferencias de Vidal con Macri

A un vecino de López lo visitaban Massa y De Vido