Vidal vetaría una polémica ley que pone en riesgo a los menores

El Senado bonaerense la aprobó el jueves, a cambio de votos por el presupuesto. Habilita mezclar menores con mayores en boliches. La presión de intendentes y el enojo de Vidal.

Vidal quería sacar el presupuesto lo antes posible. Algunos senadores, para quedar bien con ella, votaron a libro cerrado una ley que querían intendentes de pequeños municipios.

El caso es que la llamada ley de nocturnidad, sufrió un cambio que puede ir en contra de los controles de drogas y alcoholismo entre los menores. Pretexto de una igualitaria competencia con municipios más poblados, estos intendentes presionaron con una ley que va a contra marcha de la protección a los menores.

“Es una locura. No lo queríamos votar. Nos apretaron los intendentes para que salga la Ley de presupuesto“, se confiesa un legislador.

En municipios como  Pinamar, Mar Chiquita, San Cayetano y Monte Hermoso, los chicos podrán ir a bailar en compañía de los adultos. En total son 58 los municipios que podrán acogerse a la modificación de la ley.

En el Senado bonaerense traccionaron los votos, por esta polémica iniciativa, jefes comunales de Carlos Casares, Carmen de Areco, Daireaux, Laprida, Guaminí, General Alvear e Hipólito Yrigoyen, entre otros.
La iniciativa se justificó argumentando que en dichos municipios el control de policía lo pueden ejercer en forma más directa las comunas y que los pibes tendrían “costumbres y comportamientos más sanos que en otras grandes urbes”.
Dicen que los chicos de estos pueblos se van a estudiar o a bailar a pueblos grandes y entonces en estos municipios se perdió atractivo para los jóvenes. Otro argumento que sirvió de marco justificatorio es que al salir a buscar diversión a otros pueblos, salen a la ruta y muchos se terminan matando en accidentes, producto del alcoholismo en la previa.

Según cuentan en torno a la gobernadora, Vidal ignoraba las negociaciones de un grupo de sus legisladores con los intendentes que pugnaron por los cambios de nocturnidad. Ahora, la gobernadora estudia el veto.

Al igual que con la violencia en el fútbol, el Estado no encuentra respuestas. Pasó Cromañon y los controles se fueron flexibilizando, tras unos meses de sobre actuación.

Por otro lado, las matinés en los boliches cayeron en desuso ya que a los empresarios dicen que son muy riesgosas para la escasa rentabilidad. Hoy son reemplazados por recitales de bandas en las que permite la mezcla de edades, para luego seguirla en la modalidad boliche. Cerveza y otras bebidas alcohólicas terminan en manos de los menores.

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