D’Alessio le apuntó a Ramos Padilla y Luis Rodriguez: “Me tuvieron aislado más de 1 año”

El falso agente de la DEA declaró en el juicio oral y dijo que sus denunciantes falsificaron sus mensajes de WhatsApp.

Marcelo D’Alessio demostró una vez más que en él conviven varios personas: el abogado, el nunca del todo informante de la AFI, el falso agente de la DEA y el hombre de familia con reglas estrictas porque su esposa “es alemana”.

Lo hizo este lunes cuando declaró ante el tribunal que lo juzga por un presunto interno de extorsión al empresario aduanero Gabriel Traficante. Expediente Político accedió a su declaración y las pruebas que aportó para sostener su inocencia.

Según D’Alessio, fue el propio Traficante el que lo contactó a él para que le averiguara si la Justicia tenía pruebas en su contra por un supuesto llamado que le había hecho a una persona por entonces prófuga por la “mafia de la Aduana”.

En ese momento, D’Alessio explicó que aceptó recibir a Traficante en su casa a pesar de las reglas estrictas de su familia: “Como mi mujer es alemana, cenamos en casa siempre a las 20, los chicos con las manos limpias, no se usan celulares en la mesa”.

Allí habría nacido la idea de D’Alessio de extorsionar a Traficante. Pero el falso agente de la DEA contraatacó en el juicio: “Garcés, Traficante y Di Pierro dijeron que perdieron sus celulares y que no pudieron recuperar los mensajes, pero después aportaron mensajes y audios. Eso me sonó raro”.

Para D’Alessio, sus acusadores presentaron mensajes y audios falsos: “Un preadolescente se da cuenta que esto es una composición: la foto de perfil debe ser redonda, pero la pusieron cuadrada, está rotada hacia la derecha, no está el ícono de la filmadora, del evento y los tres puntos. Los tildes deberían ir a la derecha, señores, no a la izquierda”.

“Esto no resiste un peritaje”, se quejó.

Pero con esas pruebas y otras, los jueces Alejo Ramos Padilla y Luis Rodríguez ordenaron en su momento la prisión preventiva del acusado: “Los doctores me tuvieron en un régimen de aislamiento las 24 horas del día por más de un año. Apareció una horca. Claramente querían que me suicidara, pero acá estoy”, desafió.

Durante la explicación sobre los mensajes de audio, D’Alessio no perdió la oportunidad de sacar a relucir su personaje, aquel que había mostrado ya en algunos canales de televisión: por eso, durante su declaración, pronunció en inglés palabras como Internet, pendrive, Metoo.

Además se quejó de que quienes falsificaron sus mensajes usaron la palabra “urgetón”, pero él aseguró que no habla así porque ya está grande para eso aunque en un momento se refirió a sus hijos como “los peques”.

Por si faltara algo, aunque no hacía a la cuestión que lo tenía sentado en el banquillo de los acusados, aclaró que su apellido es D’Alessio, pero que era judío y que por eso mismo habla ídish. Lo que se dice un D’Alessio en su versión personaje multifacético.