Arroyo y otros quisieron seguir en el ministerio pero no los dejaron

Su reemplazo sería el intendente, Juanchi Zabaleta. El presidente puso como regla que los candidatos deben renunciar.

Voceros del ministro habían dejado trascender que la renuncia de Daniel Arroyo no seria inmediata como indica el sentido común de encarar una campaña. “Seguirá hasta noviembre o diciembre”, señalaban dando a entender que no tendría mucha actividad de campaña dado que fue ubicado por debajo del puesto 10. Sin embargo, ese premio consuelo fue barrrido por el presidente que determinó que todo candidato deberá abandonar su cargo.

Cómo paso el peronismo de avalar, en su momento, las testimoniales a este formato republicano. Bien, parece no solo una cuestión de pulcritud del presidente sino un apuro por llenar casilleros propios antes de las elecicones ya que después tendrá mayores presiones de Cristina.

Sectores de agrupaciones sociales ya se frotaban las manos pensando que la salida sería inmediata. El puesto quedaría para el intendente de Hurlingham, Juanchi Zabaleta. El jefe comunal moderado viene manteniendo una fuerte disputa con La Cámpora. Habría una tregua.

 

parece no solo una cuestión de pulcritud del presidente sino un apuro por llenar casilleros propios antes de las elecicones ya que después tendrá mayores presiones de Cristina.

En tanto, Agustín Rossi quien trata de resistir las presiones para bajar su candidatura en Santa Fé. El todavía ministro de Defensa tiró tierra al gobernador Perotti vinculándolo con un supuesto plan de toma de distancia del oficialismo al estilo Schiaretti.

En provincia, en tanto, Kicillof quiso mantener un tiempo más a Gollán al frente de la cartera de salud. Su caso pareciera diferente ya que está secundando a Victoria Tolosa Paz en provincia. Igualmente, con tristeza, Kici debió despedirse. Gollán hizo de su partida una liturgia peronista.