Del balcón ideológico, al festivo de Macri

El balcón de la Rosada marcó hitos históricos y dramáticos. Macrí des dramatizó aquel espacio de gran simbología. ¿Una nueva era también para el balcón de Perón?

Perón, el que más lo utilizó, transformó la Plaza de Mayo en un ritual del “pueblo”. Hasta los militares con Galtieri se aprovecharon de ese escenario. Alfonsín convocó en defensa de la democracia. Los Kirchner dejaron el balcón vacío y bajaron a hablarle directamente a la militancia. Macri desafió la connotación ideológica del balcón transformándolo, con su pasito de baile, en algo festivo sin aparente trasfondo de ideas.

La inauguración del balcón de la Rosada la hizo Perón el 17 de octubre de 1945. El ex  Secretario de Trabajo y Previsión abrazó al pueblo en el balcón que reclamó por su liberación. A partir de esa inauguración litúrgica, la Plaza y el balcón adquieren una simbiosis donde todos los grandes eventos sociales se disputan un re significación política. El 1 de mayo de 1974, el General echa a los Montoneros de la Plaza clausurando un período de comunión entre el líder y la voz “revolucionaria” del movimiento.

Ya en el apogeo de la dictadura, Leopoldo Fortunato Galtieri se baña de popularidad desafiando al imperialismo británico en una guerra sin planificación que abre el camino irreversible hacia la democracia. Mas que nunca queda al descubierto que el balcón se lo podía apropiar cualquiera apelando a las emociones y con claro oportunismo político.

Alfonsín inmortalizó sus “Felices Pascuas” y la “casa está en orden” cerrando una fuerte sublevación militar carapintada. Muchos políticos, como Cafiero, lo acompañaron en la vigilia democrática que le puso un fin a las asonadas militares.

Maradona subió con los campeones mundiales del 86. La década del 90, tuvo a un Menem muy mediático mezclado con la farándula y solidificando otra forma de comunicación política. Un punto de raiting era ya mas importante que una movilización. Si embargo, en los primeros tres meses de gestión y todavía con melena a lo Quiroga, sale al balcón en conmemoración del retorno de Perón. Ya habla de “modernización del estado”.

Le cedió el balcón a Madonna para hacer su opera Prima de Eva Perón. Fue quizás la primera violación a la tradición del templo sagrado de la liturgia peronista.

Fernando de La Rúa salió tímidamente a un balcón que hasta allí le pertenecía al peronismo. Saludó a una multitud que festejaba el cambio de 10 años de Menemato. Dos años después adelantaba su salida en helicóptero, en medio de una profunda crisis política y social.

Néstor Kirchner subió con el postulado de no dejar sus convicciones en la puerta de la Casa de Gobierno. El estilo frontal se vio desde el comienzo con un Pinguino bajando abrazarse con los militantes y recibiendo en medio del caos un golpe involuntario de un cámara, que el abrió una herida sangrante en la frente.

Cristina utilizó con desmesura las cadenas nacionales para dirigirse a los ciudadanos y el balcón interno de la Rosada para hablar con la militancia de La Cámpora y otras agrupaciones sociales adherentes. Ssu discursos siempre en el tono confrontativo y al borde del drama.

Macri sorprendió al asumir con una salida al balcón que no estaba en los papeles de nadie. Bailecito del Pro, que lo usa como cábala ante cada triunfo y que despierta muchas cargadas en las redes sociales. Hasta la vice, Gabriela Michetti cantó el himno de Gilda. Una impronta desestructurada de proximidad con la gente común que asó colorear de tribuna Show Match al balcón sagrado de los discursos ideológicos.  Fue un paseo para Antonia en una especie de pelotero institucional. no fue magia acá tampoco, pero la película recién comienza.

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