Un ex empresario de Pepsico escrachó al abogado de Boudou

Publicó una carta de lectores del diario La Nación. La verdadera historia del abogado y sus vínculos con Zaffaroni.

Jacobo Grossman tiene un pasado tenebroso. Ex convicto, estuvo detenido en la década del 70 acusado de secuestros extorsivos y asaltos a blindados.

Ni bien asumió la defensa de Amado Boudou, que el viernes pasado fue absuelto por la insólita prescripción de la causa por adulteración de documento público de la venta de un auto, un ex empresario de Pepsi lo describió en una carta de lectores del diario La Nación.

“Estuve frente a frente con él, encañonado”, dijo el ex empresario Douglas Roberts al identificarlo en una foto de actualidad, quien fue secuestrado por Grossman en 1974. Su cuñado pagó el rescate y logró salvarlo.

 

Grossman logró mimetizarse en la democracia como un perseguido político por su lazos con Montoneros. Fue Director de Relaciones Institucionales del INADI (Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo). También fue asesor de la entonces senadora Graciela Fernández Meijide en la comisión de libertad de expresión del HSN y de la diputada Mary Sánchez.

Íntimo de Zaffaroni, es un fuerte lobbista en el campo judicial. Por esto, el ex ministro de la Corte lo acercó a Amado.

Lo patrocina en la causa por la adquisición de un auto Honda. Grossman lo conoció a Boudou en las fiestas de cumpleaños de Zaffaroni.

La mayoría de los periodistas que lo entrevistan como un señor letrado no conocen estas huellas densas de su pasado. Al conseguir un fallo favorable para Boudou, Grossman manifestó que siempre estuvieron confiados en la absolución.

El fallo dividido, votado por los jueces Gabriel Eduardo Vega, José Antonio Michilini y Adrián Grünberg, tendrá sus fundamentos el próximo 11 de agosto.

La ex de Boudou, Daniela Andriuolo, subió a las redes un mensaje indignada.