El gabinete en la calle, la táctica de Grindetti en Lanús

El jefe comunal de Cambiemos busca ampliar la diferencia con el kirchnerismo y manda a sus funcionarios a recorrer barrios.

En la populosa y peronista Tercera Sección electoral, Lanús fue el único distrito oficialista en el que Cambiemos pudo ratificar la elección de 2015. La mala noticia es que el kirchnerismo quedó muy cerca y ahora buscan despegar con el gabinete en la calle.

El equipo del intendente Néstor Grindetti dividió el distrito en varias zonas y el objetivo es recorrerlo todo al menos dos veces antes de las elecciones. Para eso marcan con colores cada recorrida y en especial la de los viernes a la tarde. Por orden de Grindetti van los funcionarios municipales.

En las PASO, la estrategia de Grindetti de poner un nombre peronista al tope de la boleta le dio sus frutos. Con Noelia Quindimil, sobrina nieta del histórico intendente peronista de Lanús, alcanzó el 36,68 % y dejó al kirchnerismo en el segundo lugar, a 6.345 votos de diferencia.

La orden de Grindetti fue “redoblar los esfuerzos” y ahora diagraman recorridas para avisarles a los vecinos que hasta cambiaron las luminarias que ellos reclamaban. “Así mostramos la gestión en la calle, contando cada cosa que hacemos”, remarcan en las filas de Grindetti.

Además, suman las clásicas mesitas en las esquinas, los timbreos de los sábados, y las visitas de los funcionarios y candidatos provinciales y nacionales.

Uno de los puntos donde el oficialismo perdió fue en el circuito electoral que conforman Villa Caraza y Villa Diamante. La caída fue por 15 puntos y esta semana bajaron para prometer y presentar el puente Lacarra, una obra nueva que unirá Lanús con el sur de la Ciudad, a la espera de que ayude a revertir la elección y ampliar la ventaja en el resto del distrito.