El Peronismo le cambiaría el nombre al FPV

Mientras se despedazan en la interna, estudian presentar las listas con un nuevo sello. La idea es no piantar votos de los independientes.

La idea germina en el equipo legal del peronismo, liderado por el apoderado partidario Jorge Landau. Dejar el sello del FPV sería un primer paso de “renovación”, aunque sea con Cristina adentro.

Los que miran las últimas encuestas observan que el peronismo tiene en el Conurbano un piso 25 puntos y un techo de 30, para nada despreciable, pero que no garantiza la victoria.

Los facilitadores de la unidad también ven que un cambio de lema puede ayudar, con Paso o después de la contienda, ya que Randazzo y otros verían con buenos ojos limpiar ciertos eslogan de la “Década Ganada”·

La negociación, de un posible cambio de nombre, la lleva adelante la Comisión de Acción Política del PJ. El nombre que sustituiría a Frente Para la Victoria es Unidos Por Argentina.

Los cambios de nombres de sellos y alianzas han sido directamente proporcionales a la crisis de los partidos políticos. La UCR y el peronismo han sido hábiles “semiólogos” para recategorizarse detrás de nomenclaturas ahistóricas y sin huellas ideológicas.

En la actualidad ya se han inscripto algunos de estos nombres que alivian ciertos apellidos. Unión Celeste y Blanco, Una Nueva Alternativa, “Progresistas , son alguno de los ejemplos que se anotaron en la Justicia Electoral. Apelaciones a lo nacional, a la unidad, compromisos éticos o cambios hacia lo “nuevo”.

La izquierda más tradicional se quedó con los símbolos del Trabajo y la Lucha, aunque sus principales líderes debieron aggiornar su formas de comunicación a través de las redes sociales

El Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), que ratificó la alianza entre el Partido Obrero (PO), el Partidos de los Trabajadores Socialistas (PTS) y la Izquierda Socialista, sigue con nombres sin edulcorantes.

En tanto, los esfuerzos por la unidad de los peronistas son, por ahora, vanos. La versión es que Cristina bajaría a ser candidata a diputada como otro gesto de unidad, y además porque no se sentiría cómoda en una cámara manejada por Miguel Angel Pichetto.

El gobierno de Cambiemos mira de reojo la pelea peronista, aunque demora definiciones para tener identificados, con nombres y apellidos, los que se pondrán en la trinchera de enfrente.