¿”Espionaje” para todos y todas o bombas de humo?

La AFI hizo dos denuncias seguidas contra la gestión de Arribas. Además hay una causa en un juzgado muy sospechado.

Con dos denuncias casi seguidas pero muy diferentes, la AFI que dirige Cristina Caamaño instaló en la última semana la idea de que el gobierno de Mauricio Macri se encargó de espiar a propios y ajenos. En el medio de esa campaña, se reactivó una investigación judicial por espionaje en el juzgado federal muy sospechado de haber colaborado con los servicios de inteligencia. “Hay mucha gente lavando sus culpas”, se escuchó en los Tribunales federales.

La primer denuncia de la AFI apuntó a un listado de unas 80 personas que habrían sido espiadas a través de sus correos electrónicos. En ese listado aparecen varios representantes del Cambiemos. La denuncia se hizo en base a un hallazgo en un disco rígido. Lo cierto es que solo hay supuestos encabezados de mails, pero no está el contenido de esos correos.

Uno de los mencionados, el periodista Luis Majul, dijo que la intención de la denuncia era filtrar los mails a través de los querellantes. Pero hasta ahora no hay rastros de esos mails.

La segunda denuncia de la AFI aterrizó el viernes en Comodoro Py. Casi en simultáneo, el presidente Alberto Fernandez hablaba del espionaje en un acto en La Pampa. Mucha casualidad. Esa denuncia habla de “espionaje” contra unos 400 periodistas que se acreditaron para la cumbre del G20, pero no hay escuchas, ni mails ni seguimientos. Son fichas con datos públicos obtenidos de las redes sociales. Casualmente, los datos serán revelados el Día del Periodista.

Las dos denuncias de la AFI se combinaron con una causa por espionaje que lleva adelante el juez Federico Villena, quien en medio del secreto del sumario dio a conocer la lista de las personas citadas como testigos para informarles que habrían sido víctimas de una organización criminal. Aparecen desde la vicepresidenta hasta el jefe de Gobierno de la Ciudad.

El juez está citando a los espiados para mostrarles la documentación que se encontró en poder de un abogado y ex agente de la AFI, Facundo Melo, pero también de otros integrantes de esa red que quedaron bajo sospecha. Los alcances de esa organización todavía se desconocen.