Casamientos suspendidos en el Hipódromo de Palermo con tufillo a política

En el Hipódromo hay mucha preocupación y miran de reojo al Gobierno de la Ciudad. Luego de los allanamientos en el restaurant Tucson y su posterior clausura, los empresarios temen que haya una nueva inspección y un operativo “venganza”.

Por el momento, la gente abocada a la organización de eventos detuvo la planificación de los casamientos en los salones del Hipódromo, básicamente en el Tattersall.

“No queremos hacer una fiesta de importante envergadura y que, a la noche, haya un mega operativo y suspenda todo. Sería un papelón”, dijo una de las personas que se encarga de las reservas.

La alarma se encendió en los últimos días y no quieren sorpresas. Los que ya pagaron y reservaron, tendrán su fiesta. Los que sueñan con festejar su nueva vida en el Hipódromo, deberán buscar opciones.

Es importante destacar que la Agencia Gubernamental de Control tiene la potestad de inspeccionar las condiciones de higiene y seguridad todos los establecimientos comerciales que se encuentran dentro de Ciudad.  El Hipódromo no es la excepción pero uno de los accionistas, Cristóbal López cree que hay en el fondo una mojada de oreja con el fin último de apoderarse del juego. “Pepín” Rodríguez Simón, abogado y amigo del presidente es el hombre que señalan con recelo. Casamientos al margen, la política parece presente.