La cuarta pata: Vidal quiere volver a enamorar a los desencantados

Varios operadores construyen una cuarta vía de acumulación política con los votantes que se sienten fuera de las estructuras partidarias. Vidal confía en un senador.

El Zoom no solo sirve para que los principales dirigentes de Juntos por el Cambio hagan autocrítica de la pasada derrota electoral. También han reemplazado el sistema de timbreo, en paréntesis por la pandemia, y la aplicación virtual está sirviendo para que representantes territoriales seduzcan a los desencantados de los primeros 7 meses del gobierno de Alberto.

El trabajo de campo se centra en ese 15% del electorado que creyó que Alberto podía ser un proyecto moderado y de contención de la crisis.

La llamada “cuarta pata de Juntos por el Cambio” consiste en una vía de construcción politica alternativa ya que se considera que las tres estructuras tradicionales: PRO, UCR y CC (Coalición Cívica), ya no entusiasman para sumar gente nueva y masa crítica, con vistas a las elecciones legislativas 2021.

Vidal compró el modelo de estrategia electoral escuchando varias voces cercanas como la del senador Roberto Costa, de origen radical, que siente que la oposición debe relanzar una agenda política, incluyendo un temario que entusiasme y las saque del hastío y la desilución reinante. Hay en carpeta un plan de iniciativas legislativas bajo estudio.

Una suerte de refundación de los valores que llevaron al frente que gobernó el país los últimos cuatro años, y que actualmente entró en una meseta aspiracional.

 

Vidal compró el modelo de estrategia electoral escuchando varias voces cercanas como la del senador Roberto Costa, de origen radical, que siente que la oposición debe re lanzar una agenda política incluyendo un temario que entusiasme y las saque del hastío y la desilución reinante. Hay en carpeta un plan de inciativas legislativas bajo estudio.

Costa como Emilio Monsó sostiene que hay que ir por las piezas sueltas que quedaron fuera de las estruturas partidarias: ex radicales, peronistas e independietes con ganas de participar. ” No se puede escurrir otro triunfo, como sucedió en octubre pasado”, repiten en las reuniones partidarias.

El bloque opositor sabe que debe acelerar el plan de estrategia electoral por más que el 2021 parezca provisto de un horizonte perdido en el tiempo del desastre pandémico.

El oficialismo les está dando pie para recuperar mística aunque son concientes que el fracaso del gobierno de Macri dejó mucha tarea de autocrítica pendiente sin resolver.

Una de las asignaturas principales es quienes lideraran la renovación. Donantes de “plasma político” sobran pero no todos quedaron enteros ni legitimados. El núcleo de la cuarta pata quiere que el ex presidente esté acompañando pero sin interferir en la coyuntura. Vidal está para demostar si tiene pasta política en circunstacias adversas, sin gobierno y sin encuestas que sonrían como antes.

La familia opositora está con fuego amigo cruzado. Algunas declaracones se fueron de rosca como las del intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, que tuvo decdicatorias descalificadoras hacia la Jefa del partido, Patricia Bullrich. Los dirigentes con responsabilidad de gobierno piden silencio a los ex funcionarios nacionales apurados por procesamientos e investigaciones.

Vidal sigue sin confiar en Monsó pese a los intentos de acercamiento que tiene Horacio R. Larreta entre ambos. Carrió volvió marcando chancha embarrada, y desconfía de las conversaciones que se inicaron con Margarita Stolbizer para incorporarla al plan electoral.

La cuarta pata también tambien nace para que no se rompan las fuentes originales de Juntos por el Cambio. Pretende ser un territorio neutral. En el análisis de uno de los integrantes .” Es una familia ensamblada , los padres que se separaron tienen que compartir la tenencia de los chicos y tenerlos fin de semana por medio. Nosotros podemos ser esa casa donde se sientan contenidos”.