Las contradicciones y errores de Gabriela Cerruti en sus tres declaraciones juradas

Un departamento que tiene 40 m2 aparece con 50 m2 en otra. Y en las tres declara patrimonios totales distintos.

En medio del juicio a Cristina Kirchner por el caso vialidad, la pelea por las vallas en Recoleta y la discusión por la autonomía de la Ciudad de Buenos Aires, llegaron las declaraciones juradas (DDJJ) de los funcionarios públicos. Gabriela Cerruti fue la encargada de restarle importancia a las notas sobre ese tema.
Como vocera de Alberto Fernández, ella también tuvo que presentar su DDJJ. Mejor dicho: tres informes sobre su patrimonio al cierre del 2021, desde su paso por el Congreso como diputada hasta su salto a la Casa Rosada justamente como portavoz de la Presidencia.
Tienen fecha de 09/12/2021, 15/12/2021 y 26/08/2022 y en todas declaró como patrimonio de inicio del 2021 (“bienes, depósitos y dinero al Inicio del año”) números diferentes: 3.812.021,59, 3.907.676,56 y 3.926.963,76.
Algo parecido hizo cuando informó sobre su Renault Sandero Stepway Expression: dijo que lo compró en abril de 2019 y en mayo de 2018.
Eso es un detalle comparado con sus propiedades: su departamento de 40 m2 en La Plata, según la primera y segunda DDJJ (“al inicio del período” y “al cierre”) pasó a ser de 50 m2 en la tercera (al inicio y al cierre).
Lo mismo pasa con su casa en la Ciudad de Buenos Aires: de 120 m2 pasó a tener 150 m2.
En ninguna presentación, claro está, informó refacciones en esos inmuebles, como está permitido indicar.
En la primera, en la que solo informó su actividad pública y ninguna privada, declaró un patrimonio inicial de 3,8 millones y uno final de 3,4 millones, con una “diferencia de valuación de los mismos bienes” de 500 mil pesos y con “ingresos del trabajo, de alquileres y otras rentas neto de gastos” de 32,8 millones de pesos, número imposible para cualquier diputado nacional que no haya informado actividad privada alguna.
En la segunda, en cambio, no informó ingresos ni egresos durante el año, pero sí dos deudas -una con el Banco Nación y otra con el Banco Ciudad- que no había incluido en la primera.
En la tercera DDJJ, finalmente, declaró ingresos tras deducciones por 3,9 millones de pesos y gastos por 3,5 millones de pesos.