Los corruptos que buscan utilizar la excusa del espionaje para limpiar las causas

La ola de causas que empuja el kirchnerismo tiene otros objetivos. Qué dijeron los supuestos afectados.

La causa de Lomas de Zamora fue la punta de lanza, pero luego se sucedieron una atrás de otra. Hoy hay casi una docena de causas donde se investiga supuesto espionaje durante el gobierno de Mauricio Macri. También se investiga la gestión de Maria Eugenia Vidal. Concretamente le apuntan al ex jefe de Asuntos Internos de la Bonaerense, Guillermo Berra, un hombre que mantenía una fuerte interna con el ministro Cristian Ritondo y respondía en forma directa a Vidal. Lo acusan de “seguir” a más de 40 mil personas, pero ya no hay pinchaduras ni fotos, sino informes de NOSIS.

Cristina Kirchner se encargó de darle aire a todas las causas. Algunas muy graves, como la de Lomas. Otras, casi infantiles como las fichas de los periodistas que encontró la AFI, donde solo había información sacada de Google. 

La marea del espionaje logró esconder el desarrollo de las causas de corrupción, al menos por un tiempo. Pero hay un efecto secundario aún más grave. Detrás del espionaje, en muchos casos inflado, se busca limpiar la situación de ex funcionarios procesados por corrupción. Por ejemplo, el ex jefe de Gabinete de Daniel Scioli, Alberto Pérez, reapareció ayer en público en el programa de Gustavo Sylvestre mostrándose como una víctima (ver video 1:09:45). “Hay que hacer Justicia con lo que hicieron estos cuatros años”, reclamó.

¿Dónde quedó El Dragón para guardar dinero y las obras de arte que Pérez guardaba en su casa?. 

Hasta el propio Scioli aprovechó el envión y dijo que todas las denuncias que viene acumulando son parte de una campaña sucia.

Algo similar planteó Pablo Moyano cuando se presentó en la causa del juez Federico Villena. Aprovechó para descargar su furia contra Macri y varios periodistas.

“Si hubo espionaje ilegal, entonces todas las causas de corrupción fueron armadas. Dicho de otra manera: no hubo corrupción“. A esa simplificación se suman algunos comunicadores. El objetivo de la ola “anti espionaje” va quedando más claro…