Ruidos en la Legislatura porteña con la emergencia económica que quiere Larreta

Se le complicó al Larretismo la ley para modificar partidas presupuestarias. Los anuncios de Alberto hacen ruido en la negociación.

Larreta y Alberto seguramente no se pelearán públicamente de aquí al final de sus mandatos. Tienen una necesidad mutua de convivencia. Como toda convivencia hay hastíos y malos entendidos en el medio.

Lo de la cuarentena flexibilizada, en cuanto a ciertas licencias de caminatas y recreación anunciadas por el presidente, forman parte de esas peleas de pareja que pueden quedar en anecdóticas o en peligrosas, según como se maduren en el andamiaje de poder.

Existe la sospecha que Alberto quiso hacerles pagar costos políticos a la Ciudad y a la Provincia sobre la reivindicación de la cuarentena dura y él quedar como el benefactor que quiere ir abriéndola. También es probable que la explicación sea más sencilla, como la de un presidente que cuando sale del libreto se equivoca.

La cuestión ya tiene roces concretos en la Legislatura. Al Larretismo se le complicó el quórum propio para la sesión especial de emergencia económica de la Ciudad, que le daría super poderes al jefe de gobierno para endeudarse y reconfigurar presupuestos.

Existe la sospecha que Alberto quiso hacerles pagar costos políticos a la ciudad y a provincia sobre la reivindicación de la cuarentena dura y él quedar como el benefactor que quiere ir abriéndola. También es probable que la explicación´sea mas sencilla, como la de un presidente que cuando sale del libreto se equivoca.

 

El Frente de Todos ve el proyecto con lupa y una dedicación que la semana pasada era inexistente en plena luna de miel con el oficialismo porteño.

Aducen quita de interés sobre darle tanta autonomía de decisión a Larreta, quien además contaría con la posibilidad de tomar fondos del juego para un manejo discrecional en las partidas destinadas el combate de la pandemia.

No poco problema causó, días atrás, explicaciones de la jefatura de gabinete porteño sobre la compra de barbijos a 3 mil pesos cada uno.

Legisladores de Lilita Carrió presentaron pedidos de informes sobre el centro de gastos en lo social.

A la complejidad de la negociación se sumaron los legisladores radicales que toman distancia de darle al Pro un manejo total del poder.