UCR en ebullición ante el cambio de escenario

Disputas palaciegas entre los que apoyan a Macri y los que sostienen que es momento de distanciarse. Los que empujan a la nueva influencia.

Quizás la pelea por la jefatura de bloque de la UCR sea la más visible y ruidosa pero no la única. Por el momento, Mario Negri, aliado de Macri y Carrió, gana la contienda con un alto costo político.

Seguramente terminará siendo reelegido como jefe de bancada. Sin embargo, Alfredo Cornejo acumuló mucho poder de fuerza y seguiría agazapado ante el próximo quiebre.

Ya hubo un quiebre muy representativo por la crisis de Bolivia. La cultura de los derrechos humanos que emergieron como líder del partido y la democracia a la figura de Raúl Ricardo Alfonsin pudieron elevarse al anti kirchnerismo.

Otra pelea para sacar balcones es la que se producirá por el manejo del comité UCR Provincia. Allí las facturas contra el rol que cumplió en el gobierno de Vidal, su vice el radical Daniel Salvador están en carne viva.  Como alternativa a una nueva conducción se posiciona el exitoso intendente de San Isidro, Gustavo Posse.

Por supuesto que detrás de cada una de estás peleas por el nuevo poder partidario está la figura omnipresente del Coti Nosiglia quien puede tener diferentes delegados pero parece haber resuelto darle un broche a su carrera política: podría derivar en jugar la carta fuerte de ir por la presidencia del partido a nivel nacional.

Si se anima, ¿quién se le pondría enfrente? Paralelismo con el mundo Boca que el excelso operador también conoce, seria como ir contra Riquelme.

detrás de cada una de estás peleas por el nuevo poder partidario está la figura omnipresente del Coti Nosiglia quien puede tener diferentes delegados pero parece haber resuelto darle un broche a su carrera política:. podría derivar en jugar é la carta fuerte de ir por la presidencia del partido a nivel nacional.

Encapsulados en la ciudad con el acuerdo alcanzado con el Larretismo, creen que es hora de animarse a un reposicionamiento en todos los frentes.

El nuevo gabinete de Larreta tiene demasiados compromisos a resolver con el Macrismo: ex funcionarios nacionales que piden espacios de refugio.

La UCR colaboró y mucho para engrosar aquellas marchas espontáneas del Si Se Puede. Haberle dado una sobrevida al presidente saliente dista de ofrecerle en bandeja seguir protagonizando, ahora desde la oposición, los próximos 4 años complejos de la Argentina.