Solá se lanza a candidato a presidente saliendo del esquema Massa

El dos veces gobernador de la provincia pretende ser una oferta superadora de Cristina,

Felipe Solá está resuelto. No es la locura de una raza que siempre quiere ser aunque a veces “se haga el boludo”. Está rodeado de equipos técnicos y también de kirchneristas desencantados o quienes saben que a Cristina no le darían los tiempos de la coyuntura.

Cansado y fastidiado de la forma de conducción de Sergio Massa, arma su propio proyecto de candidato a presidente dentro de las filas peronistas pero con una propuesta atractiva para la castigada clase media.

Su reuniones se concentran en la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET), de Víctor Santa María. Allí escucha a jóvenes economistas, politólogos y dirigentes con suela gastadas en recorridas del conurbano.

A Massa lo va abandonando de a poco. La relación entre ambos se fue desgastando, como muchas otras que descuidó el líder Tigrense. El debate sobre la doble indemnización, que el gobierno quería eliminar, los partió. Sola bloqueó la iniciativa “amiga” del llamado peronismo racional.

La ventana abierta que encuentra en plena crisis un peronismo que ya se veía afuera del 2019, produce lógicos reacomodamientos. Cristina calla pero sigue latente como candidata. Dicen que no blanqueará sus verdaderas intenciones hasta mediados del año próximo. El cálculo Comodoro Py está en la cuenta.

La ven prescindiendo, aunque muy activa en ser árbitro del peronismo y movimientos transversales. Como diría Aníbal Fernández “con Ella no se puede pero si Ella tampoco”.

Solá prefiere resumirlo con este pensamiento: “el kirchnerismo sigue siendo una esperanza para millones de argentinos”. Arás quedó la autopista del medio.