Sanz se fue rápido de la Cumbre de radicales con Lousteau

Hay dos formas de irse rápido de una reunión incómoda. Una es esperar que llegue el discurso del importante y salir en medio de los aplausos. La otra es sentarse atrás y pasar inadvertido. 

Ernesto Sanz utilizó los dos mecanismos, de manual, en el homenaje a Yrigoyen que realizó el radicalismo porteño, en Parque Norte, con la figura rutilante del embajador Martín Lousteau.

Es que para un hombre que armó Cambiemos y construye una relación de confianza mutua con el presidente, haber participado de un acto que prácticamente fue el lanzamiento de Lousteau a la oposición, es realmente para irse rápido del lugar.

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Por ahora ECO es una oposición constructiva en la ciudad pero el escenario 2017 puede agitar la aguas dentro de un radicalismo que contiene mucho debate de cómo seguir la alianza de gobierno.

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